Rubén Iván Martínez vive una temporada difícil, aunque nunca se le ha visto bajar los brazos. Suplente de Piña, salvo en el bolo de la Copa en Jerez, es frecuente que pida repetir ejercicios o se machaque a flexiones en los entrenamientos. Aunque sea titular hoy, está convencido de que su situación ya no va a cambiar. «Non estou nin máis nin menos preparado, nin mais nin menos alegre. Os entrenadores xa saben como son. Xa fixen bastante para demostrar, e faga o que faga non vou xogar. Non creo que por un partido vaian cambiar de opinión», indicó ayer el portero cedido por el Barça.
Rubén sabía que la opción del Racing no le garantizaba, ni mucho menos, un puesto. «Viñen e sabía que podía non xogar. Non foi un dos mellores anos para mín», explicó ayer el guardameta, que llegó a debutar con el primer equipo azulgrana.
El portero, de 23 años, admite su simpatía por el Deportivo, otro de sus equipos. «Como calquera do meu tempo, na época do Superdepor sempre fun un pouco simpatizante. Son de Coristanco e o máis cerca que teño é o Dépor; e claro que lle teño cariño», añadió antes de repasar a antiguos compañeros de la Masía que juegan ahora como blanquiazules, como Cristian y Joan Verdú.
Al mismo tiempo, Rubén se siente listo por si Piña sufre un contratiempo y tiene que jugar en la liga: «Nun partido pódeno expulsar ou ensinarlle a amarela».(lavozdegalicia)
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